Es una técnica energética de reprogramación mental y emocional que actúa eliminando cualquier bloqueo o dificultad que interfiera en el bienestar físico, emocional o psíquico de la persona. La sanación holística va más allá del síntoma, llega hasta el origen del problema, que suele estar relacionado con las creencias, pensamientos, emociones y actitudes del individuo, o con sus hábitos cotidianos. Este método está indicado para cualquier persona que desee generar un cambio interno y una transformación progresiva de su vida. Es idóneo para resolver y mejorar cualquier situación en el ámbito en el que se perciba que existe una desarmonía, ya sea en el área de la salud, del trabajo, de las relaciones personales, familiares o de pareja, etc.

 

Con esta técnica los efectos de sanación producen una armonización completa y multidimensional en las distintas esferas del ser humano, transformándolo interiormente.

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A nivel físico relaja y alivia las tensiones musculares, reduciendo y/o eliminando el cansancio físico o la fatiga; es efectiva para disminuir todo tipo de dolores; aumenta las reservas de energía del organismo, aportando vitalidad; fortalece el sistema nervioso central y el sistema inmunológico; desintoxica y purifica todo el organismo.

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A nivel emocional aporta serenidad; mejora el ánimo y la gestión emocional, actuando sobre las emociones estancadas o reprimidas como la ira, el rencor, el odio, la tristeza, el miedo o la culpa; aumenta la autoestima y disminuye los estados de apatía.

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A nivel psíquico reduce la ansiedad y el estrés; potencia el control sobre los pensamientos y acciones, ayudando  a eliminar conductas adictivas o destructivas; clarifica las ideas, reforzando la toma de decisiones.